Esta semana hablamos sobre la adicción al alcohol, un problema social
que podemos ver en nuestro entorno, pero en el que se profundiza poco.
Os lo dice uno, trabajador social que además tuve como asignatura
drogadicciones, y que a raíz de un curso en la asociación Área de
alcoholismo (Málaga) me ha dado cuenta del desconocimiento que tenemos
muchos sobre el tema.
El alcoholismo es una ENFERMEDAD, reconocida como tal por la OMS, lenta, progresiva e incurable. Son muchos factores
los que la causan, pero destaca el de la mente adictiva como el más
fuerte. Los que la padecen sufren la incapacidad absoluta de poder
moderar el consumo una vez iniciado, No distingue entre clases sociales,
y la bebida suele suplir el vacío emocional que sienten estas personas
en sus vidas.
Los hombres
suelen ser bebedores sociales y las mujeres son más de beber a solas en
casas y ocultándolo, porque existe un mayor rechazo social. Ser
alcohólico no consiste en beber todos los días, sino en ser incapaz de
controlar el consumo. Existen bebedores intermitentes que pueden estar
sin beber meses o años, y al volver a tomar alcohol en un momento
puntual no poder parar. También están los de fines de semanas. El
sentimiento de culpabilidad a los días siguientes es tremendo, y no
entienden como han podido llegar a algunas situaciones extremas.
Las familias y círculo cercanos sufren directamente la conducta de la
persona alcohólica con síntomas de fuertes depresión. Por desinformación
creen que el enfermo bebe por vicio y porque quiere, y que "ellos se lo
buscan" sin saber que es una adicción que ese momento no está
controlada. El acohol esta intimamente relacionado con el consumo de
cocaína. Hay personas que consumen coca solo con el objetivo de poder
aguantar una mayor ingesta de bebida. Este policonsumo se ha acrentado
tremendamente en los últimos años.
Las terapias de ayuda
dirigidas a alcohólicos se basan en un efecto reflejo, a través de las
vivencias de semejantes, que se ven reflejados en lo que han hecho
otros, favoreciendo la reflexión. Otro tipo de terapia está dirigida
solo a familiares, independiente de que el enfermo decida a
rehabilitarse o no, y se basa simplemente en trabajar la autoestima de
quienes conviven con el alcohólicos, y separar el problema que tiene su
ser querido de ellos mismos, enseñándoles a sobrellevar el problema y
dejar de sufrir parcialmente por el problema.
Os dejo un curioso
experimento social realizado de una mujer que hace pasar por ebria en el
centro de Madrid a plena mañana. El resultado os va a dejar
sorprendidos como poco.
Compañero, gran tema el que has escogido y muy desconocido por la sociedad y por ende los familiares directos, que son los que más sufren los efectos de la enfermedad, pienso que no se ha hecho desde las instituciones ninguna campaña efectiva contra el alcohol, como en su día se hizo allá por los 80 contra la heroína o más tarde con la cocaína, a excepción de las multas por conducir bebido, que redujeron el número de siniestros en carretera, pero no el nº de bebedores, quizás por que nuestra cultura está muy apegada al alcohol y por que sus efectos son más lentos y silenciosos. Gracias a Asociaciones como Area que hacen una labor encomiable y altruista tanto con los enfermos como con los familiares, la mayoría llegan allí hundidos psicológicamente y desorientados, pensando que el problema lo tiene sólo el bebedor, no son conscientes de que donde hay una persona con problemas con el alcohol se les denomina "familia alcohólica" por que la enfermedad afecta a todos sus miembros en distinta medida, allí se les dota de los conocimientos de la enfermedad y las habilidades para sobrellevarla y hacer la convivencia con el enfermo más fácil, me alegra saber que conoces el tema y que hayas escrito sobre él. Te dejo la máxima de Area. Un beso.
ResponderEliminarSerenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar.
Valor para cambiar las que podamos.
Sabiduría para distinguir la diferencia.