jueves, 21 de enero de 2016

La mediación desde el trabajo social



En el día que se conmemora la mediación voy a dedicarle una entrada a este tipo de práctica que el trabajo social ha sabido absorber incorporando una interesante perspectiva que no solo busca la resolución de un conflicto concreto, sino otro tipo de beneficio que desarrollaré más adelante.

"La Mediación es un proceso voluntario en el que dos o más partes involucradas en un conflicto trabajan con un profesional imparcial, el mediador, para generar sus propias soluciones para resolver sus diferencias"


Algunas de las características más destacadas de esta práctica son que ambas partes se prestan al proceso con la voluntad de colaborar, sabiendo que el mediador escuchará por igual las distintas posiciones y trabajará por una medida consensuada que satisfaga a todos los interesados. En la actualidad la mediación dentro del ámbito judicial es la más conocida y se posiciona como una alternativa interesante a los litigios que además suele ser salir más rentable que los juicios tradicionales. Es por esto que gran parte de los profesionales dedicados a esta actividad tengan estudios relacionados con derecho.

El valor añadido del trabajo social dentro de la mediación es que no se limita a conflictos económicos o de bienes, sino que aporta una perspectiva que va más allá de lo puramente patrimonial. Independientemente de la vicisitud objeto de la intervención la intervención también puede buscar un beneficio social entre las partes. La mejora de la comunicación, el reconocimiento del daño realizado, o un compromiso de buena conducta se pueden trabajar de manera paralela a la necesidad manifestada. Por ejemplo si se quiere establecer un calendario de custodia compartida un mediador hábil es capaz de trabajar la relación entre los padres y los hijos si estos se prestan a ello.

La figura del mediador imparcial debe mantenerse en su postura sin implicarse de más por ninguna parte, y debe ser capaz de encontrar puntos de acuerdo y favorecer siempre el bien común. Debe concretar las propuestas que lancen en hechos concretos y controlar las situaciones de crisis cuando aparezcan descalificaciones o expresiones irónicas que falten al respesto. Palabras como “nunca” o “siempre” no deben permitirse en el argumentario de los implicados, ya que acrecienta el conflicto y suelen ser afirmaciones falsas e injustas. Tras diversas reuniones, tanto conjuntas como por separado y siempre pactadas entre los interesados, se suscribe un compromiso de acuerdos a cumplir. 

Por otro lado existe la mediación social pura como forma de intervención en la que el conflicto a resolver suele ser de tipo relacional entre familias. Se actúa de igual manera a la que acabo de describir pero con el fin de crear acuerdos de tipo conductual o de mejora de una situación. En este caso es indispensable que el profesional de referencia tenga una titulación relacionada con el ámbito social, y es recomendable que sean dos personas las que dirijan el proceso. Otro tipo de mediaciones son las escolares, laborales, comunitarias, penitenciarias...

Es por esto que los profesionales de lo social tenemos otro ámbito en el que podemos y debemos aportar nuestra praxis profesional.  Como agentes sociales de cambio tenemos mucho que decir en conflictos de intereses en los que subyacen otro tipo de necesidades sociales tales como relaciones familiares o laborales. Os adjunto un interesante artículo científico firmado por Mikel Abal que tuve suerte la suerte de conocer como profesor en el Máster de menores que trata sobre la mediación social con adolescentes implicados (pag.140)

En días como este es importante reivindicar nuestra profesión, ya que la población en general debe conocer los beneficios que puede tener la mediación cuando está a cargo de un profesional de lo social. El valor añadido de nuestra perspectiva no hace más que sumar a esta interesante práctica alternativa que cada vez tiene mayor áuge en la sociedad. El trabajo social tiene respuestas una vez más

30/09/2016 P.D.: Puedes seguir leyendo nuevos artículos como este y conocer qué es lo que hago en mi nueva web www.jabegasocial.com/blog

2 comentarios:

  1. Felicidades compañero por este post en el que una vez más dejas latente el gran abanico de posibilidades que existen en Trabajo Social, ahora es tiempo de creernoslo y continuar dando lo mejor de nosotros. Un abrazo.

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  2. La propia formación que recibimos es paradójicamente la que nos limita tanto, pero gracias a otro tipo de nuevas iniciativas se van conociendo en mayor grado todas las potencialidades del trabajo social. Un abrazo

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