Desde muy pequeños estamos habituados a la rutina de
los estudios. Poco después de nacer vamos a la guardería, pasando por el
colegio e instituto conforme crecemos, y posteriormente por donde se impartan
los estudios que decidamos cursar. Esto configura nuestra vida desde que
tenemos conciencia entorno a asistir a clases y a estudiar en época escolar.
Depende del camino que elijamos para nuestro
futuro esta rutina seguirá igual para los que decidan seguir formándose en lo
que crean conveniente. Desde grados medios o superiores, a carreras, másteres o
doctorados. El cambio respecto a los primeros estudios será la voluntariedad de
hacerlos o no, y que las determinaciones pasarán a ser poco a poco parte de
nuestra responsabilidad. De esta forma vamos trazando un camino cuya meta es un
fin al que aspiramos. Así van pasando los años, con muchas horas de esfuerzo
y dedicación, hasta que llegamos al ansiado día del final de nuestro proyecto
estudiantil. Esto no implica que no volvamos a coger un libro nunca más como
muchos se piensan, pero sí que estamos preparados suficientemente para acceder
al puesto de trabajo que deseamos.
Es en este punto en el que por desgracia nos
encontramos actualmente muchísimos jóvenes (y no tan jóvenes). No deja de ser
un logro finalizar una carrera o máster (que mucha gente no puede permitirse)
para que cuando lo acaben se encuentren con un panorama desolador. Hay trabajo, pero muy poco. Y las ofertas existentes
requieren años de experiencia como si fuera el único seguro de trabajo bien
hecho ¿Dónde queda la grandísima motivación de las personas recién graduadas
por dedicarse plenamente en la labor para la que han estudiado? La experiencia
es un grado, pero la motivación y unos conocimientos renovados y recién
adquiridos también lo son. Parece que estamos abocados a que alguien tenga la
"generosidad" de darnos una oportunidad.
¿Qué podemos hacer cuando llegamos a este punto de la
vida? Yo que recientemente me hice esta pregunta os voy aportar las diferentes
opciones que podéis tomar para no dejar pasar el tiempo el vano y aprovechar un
tiempo que no sabemos con certeza que duración puede tener:
· Acudir a orientación laboral: Son gratuitos, están lleno de
profesionales muy preparados, y os sugieren mil opciones que ni se os pasarían
por la cabeza. Puede dar un poco de reparo al principio o podemos caer en el
argumento de "ya he hecho de todo" para no ir, pero os digo por experiencia
que siempre algo pueden echaros una mano e informaros sobre recursos que desconozcáis.
· Voluntariado: Tanto de tipo social como de prácticas
gratuitas en empresas que se dediquen a lo vuestro. Esto hará que os
relacionéis con personas nuevas y creéis círculos de conocidos en vuestro
futuro ámbito laboral. Ocupareis el tiempo en algo que os gusta desarrollando
una experiencia tanto a nivel de adquisición de conocimientos como personal muy
valiosa. Respecto al voluntariado social ayudar a otros colectivos os reportará
vivencias muy gratificantes. Eso si, en ambos hay que andar con cuidado
siempre de dedicar un nivel de horas máximo para que tampoco se convierta en un
trabajo gratuito con obligaciones indeseadas.
· Formación: Buscar continuamente cursos relacionados
con vuestros estudios, o con áreas que simplemente sean de vuestro interés. Lo
hay gratuitos y de bajo costo, pero tened en cuenta que os sean de utilidad
después, ya que hay muchas asociaciones y entidades que los organizan con fines
lucrativos. Aseguraros de que os puedan servir como formación complementaria si
os presentáis a cargos oficiales u oposiciones.
· Hobbies: Si tenemos mucho tiempo libre
tendremos que dedicarlo también a nosotros mismos. El ejercicio físico en todas
sus variantes siempre es la mejor de las opciones, sobre todo si lo practicamos
en grupo. También cualquier tipo de manualidades, aficiones, intereses...
siempre que nos estimulen positivamente. Probar cosas nuevas en general
nos puede deparar grandes sorpresas.
· Redes sociales: Es una de las herramientas más
potentes en la actualidad a la hora de moverse buscando empleo. Apuntarse a un
buen número de webs especializadas aumentará nuestras posibilidades de
encontrar un trabajo. Linkedin, infojobs o páginas locales de empleo son
algunas de las miles de alternativas que nos ofrece la red. Utilizar twitter
para opinar sobre temas relacionados con nuestros estudios o crearnos un blog
con el mismo fin son otras alternativas interesantes.
Con todas estas opciones podéis crearos una nueva
rutina para aprovechar el tiempo al máximo sin dejar de lado vuestras
aspiraciones laborales. Hay que reinventarse un poco y adaptarse a la situación
que nos ha tocado vivir. De esta forma podemos hacerlo sin perder de vista
nuestro objetivo y ocupar el tiempo en cosas productivas que seguro nos
depararán muchas satisfacciones.
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