¿Qué estás dispuesto a dar de ti? Una reflexión sobre el trabajo en grupo.

Hoy como cada martes me encontraba en la Lanzadera de empleo de Málaga. Para el que no conozca este tipo de iniciativas deciros que es un grupo de personas activas que a través de un coordinador/a luchan por conseguir su objetivo profesional, ya sea encontrar trabajo por cuenta ajena o emprender por cuenta propia compartiendo conocimientos entre ellos y creando sinergias. Estábamos decidiendo entre todos como afrontar un tema complejo e intercambiando opiniones sobre lo que nos parecía la situación. Manifestarse a favor o en contra era necesario, pero estábamos llegando un punto de discusión que no nos dejaba avanzar hacía nuestro objetivo.

En ese momento una persona del grupo ha dicho ¿Que podemos aportar cada uno para abordar la situación? Llegados a este punto nos quedamos pensativos en cómo pasar de la opinión a la acción, y el murmullo que habíamos tenido para opinar se convirtió en un casi silencio pensando en aportar soluciones que hasta entonces ninguno habíamos propuesto. Había que transformar la opinión y la palabra (lo fácil) en involucramiento y responsabilización del problema .Tras unos segundos de reflexión todos comenzamos a tomar responsabilidades del tema a abordar y nos organizamos por equipos para desarrollar los componentes que había que trabajar. Después de una mañana dura y estresante solucionamos exitosamente el problema y nos damos cuenta que ha sido el día que más nos ha cundido con la gran satisfacción que ello supone.

¿Cuántas veces nos limitamos a criticar algo sin ofrecer solución alguna? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a dar de nosotros mismos responsabilizándonos de algo que nos afecta? El intercambio de opiniones es necesario para un conocimiento de lo que debemos afrontar ¿Pero de qué sirve si lo único que hago es hablar cuando se necesita pasar a la acción? Cuando trabajamos conjuntamente con otras personas es necesario hacerse estas preguntas ya que el bienestar como grupo depende de las posiciones individuales que cada uno adopte. Tomar responsabilidades es un paso adelante que no todo el mundo está dispuesto a dar.

Si no me involucro estaré adoptando la posición cómoda y no estaré éticamente capacitado para opinar con criterio. Aquellos que se mojan y toman las riendas del asunto podrán conocer de primera mano lo que es afrontar el problema. Podrán cometer errores, pero el simple hecho de tomar conciencia sobre algo que les afecta y actuar en consecuencia hará que su opinión tenga mucho mas valor. La conciencia como grupo debe primar ante mis necesidades inviduales como persona, ya que los logros en equipo tienen más mérito que cualquier otro cuando se tienen claras todas aquellas cosas que nos unen y obviando las que nos separan. Teniendo definida esa conciencia de pertenecer a un equipo con los que compartes tantas cosas es como se soluciona cualquier circunstancia que se ponga por delante y se llega al éxito común, alcanzando a través de los demás tu éxito individual.

En una sociedad como la que vivimos el pensamiento individual suele primar sobre el grupal. Seguro que todos habéis tenido problemas a la hora de trabajar en equipo alguna vez. La posición personal suele primar frente a la colectiva, lo que nos hace chocar una y otra vez contra un muro infranqueable. Si supiéramos cambiar más a menudo nuestra posición individual por el bienestar general (que también es el nuestro al estar dentro del grupo) descubriríamos todo lo que nos aporta la satisfacción colectiva. Desarrollar una sola conciencia grupal desata un potencial con mucha más fuerza que el de una sola persona.

Me siento muy orgulloso de pertenecer actualmente a un equipo en el que nos involucramos, nos responsabilizamos, y vamos solventando las situaciones que encontramos. Confió en ellos al igual que tengo la suerte de que confíen en mí, lo que crea un nexo de unión como grupo que nos deparará grandes satisfacciones. Estoy seguro de ello

¿Y tú? ¿Tomas responsabilidades en tus grupos o solo te limitas a opinar?

30/09/2016 P.D.: Fruto de esta experiencia nació Jábega Social. Ya puedes conocer mi empresa de trabajo social en www.jabegasocial.com